Garantizar que el agua que se consume sea segura y saludable es una tarea fundamental en la gestión del agua. Sin embargo, esta tarea se enfrenta a una serie de desafíos, como las regulaciones cada vez más estrictas, el aumento de la población y el cambio climático. Estos desafíos requieren que el sector del agua se esfuerce por mejorar la calidad del agua potable en todos los aspectos, desde sus características físicas hasta su composición química.
Para cumplir con los compromisos de garantizar la calidad del agua potable, es necesario:
- Implementar nuevas tecnologías de tratamiento
- Utilizar nuevos materiales
- Estrategias de operación y mantenimiento
- Control y supervisión continuos.
El control debe hacer únicamente en la salida de las plantas de tratamiento, también en la entrada y salida de los tanques de regulación y en puntos estratégicos de las redes de distribución.
De esta manera, se tendrá información continua y representativa de todo el sistema de abastecimiento. Esto permitirá, en caso de ser necesario, tomar medidas para asegurar la calidad del agua desde su origen hasta los puntos de consumo.
La Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-2021, Agua para Uso y Consumo Humano, establece los límites permisibles de la calidad del agua que deben cumplir los municipios. Estos límites son obligatorios para garantizar que el agua que se distribuye en los municipios sea apta para el consumo humano.
Para cumplir con esta norma, los municipios deben realizar un autocontrol de la calidad del agua en todos los puntos del sistema de abastecimiento, desde la captación hasta la distribución. Los datos recogidos en este autocontrol deben ser enviados a la autoridad competente.
Las técnicas tradicionales de autocontrol de la calidad del agua, que se basan en la toma de muestras puntuales, no son suficientes para garantizar la seguridad del agua potable. Por ello, cada vez más municipios están apostando por la monitorización continua mediante tecnologías digitales.
¿En qué consiste AkwaMETRIC?
La solución akwaMETRIC con la que cuenta INCOTEX cumple con todos los requisitos necesarios para la monitorización continua de la calidad del agua. Por ello, es una opción preferente para los principales Organismos Operadores de agua a nivel nacional.
El medidor akwaMETRIC es una herramienta eficaz para el control de la calidad del agua en todo el sistema de abastecimiento. Sus características, como la fiabilidad de las mediciones, la autonomía, el tamaño reducido y el carácter digital, hacen que sea una opción rentable para los Organismos Operadores de agua.
La solución akwaMETRIC ofrecida por INCOTEX tiene numerosas aplicaciones, que se pueden agrupar en los siguientes ámbitos:
- Control de la calidad del agua: permite llevar a cabo el autocontrol del Programa de Vigilancia Sanitaria y Calidad del Agua de Consumo, mediante la monitorización automática de los distintos parámetros de calidad del agua. Esto permite obtener una importante reducción de costes y datos con una gran relevancia estadística.
- Detección de alteraciones: akwaMETRIC permite detectar de forma temprana posibles alteraciones en la calidad del agua, lo que permite tomar medidas correctivas a tiempo.
- Optimización de la gestión: al establecer una correcta estrategia de purgas y optimizar la cloración, lo que mejora las características organolépticas del agua y la seguridad del abastecimiento.
- Calibración de modelos matemáticos: akwaMETRIC proporciona datos fiables para la calibración de los modelos matemáticos de las redes, lo que permite mejorar la eficiencia del sistema de abastecimiento.
Parámetros que pueden medirse con AkwaMETRIC
AkwaMETRIC permite monitorear hasta 14 parámetros diferentes mediante sensores digitales. Estos sensores proporcionan información valiosa sobre el estado de los sensores, como el grado de ensuciamiento, las pendientes de calibración y los valores brutos. Esta información es clave para gestionar de forma eficiente una flota de equipos.
Cabe resaltar la amplitud del espectro de sensores disponibles para la supervisión de biocidas, abarcando desde los comunes, como el cloro libre, cloro combinado y cloro total, hasta otros menos convencionales como el dióxido de cloro, ozono, peróxido de hidrógeno y ácido peracético. También, merece destacar la versatilidad del sensor de cloro, capaz de realizar mediciones en aguas con niveles elevados de pH al ser sensible al hipoclorito.
En este contexto, la turbidez se presenta como uno de los parámetros más solicitados debido a la valiosa información que proporciona sobre la calidad del agua y el estado de las redes. El color del agua sigue siendo una fuente recurrente de quejas por parte de los usuarios, convirtiendo a la turbidez en un factor clave, permitiendo la implementación de estrategias efectivas de purga.
Adicionalmente, la monitorización de la turbidez revela datos relevantes, como la detección de fugas, gracias a las turbulencias generadas al movilizar el biofilm en el interior de las conducciones, así como la identificación de maniobras en las redes, ya sean manuales o automáticas.
¿De que está compuesto el Sistema?
En lo que respecta a los elementos que componen el sistema akwaMETRIC, destacan principalmente dos módulos esenciales:
- Sensores de Calidad del Agua: Este módulo incluye sensores digitales y una cámara de flujo. Su función principal radica en crear las condiciones hidráulicas necesarias para obtener datos precisos, manteniendo esta capacidad independientemente de los cambios que puedan ocurrir en la red.
- Registro y Transmisión de Datos: Este componente no solo se encarga de registrar y transmitir datos, sino que también integra un sensor de presión y transitorios a una frecuencia de 100Hz. Además, cuenta con una entrada dedicada para el registro de caudal.
En cuanto a la toma de agua, se adapta según las necesidades del punto de instalación. Para situaciones en las cuales no sea posible reintroducir el agua en la conducción, se puede agregar un pequeño módulo hidráulico. Este módulo permite controlar el flujo de agua, posibilitando su apertura y cierre según sea necesario, asegurando un consumo exclusivo durante los ciclos programados de medición.
El sistema ofrece una operativa altamente configurable, permitiendo la programación tanto de mediciones continuas como de intervalos ajustables en minutos. La flexibilidad de esta programación se gestiona directamente desde la unidad de control, proporcionando una adaptabilidad que se ajusta a las necesidades específicas de monitoreo.
Mantenimiento del Equipo
En lo que respecta a su mantenimiento, el diseño y la calidad de los componentes contribuyen a un sistema de mantenimiento sencillo y de larga duración. Por lo general, no es necesario realizar rutinariamente mantenimiento en los sensores, gracias a la disposición eficiente de los componentes. Un ejemplo ilustrativo es el sensor de cloro, que requiere calibraciones con una periodicidad típica de 3-6 meses, dependiendo del tipo de agua en cuestión.
Además, el mantenimiento y calibración de los sensores se destacan por su simplicidad y facilidad de ejecución, tanto en laboratorio como in situ, realizado por personal técnico. Una opción ampliamente adoptada aprovecha la naturaleza digital de los sensores, permitiendo su preparación en laboratorio para su posterior transporte al lugar de instalación. Este enfoque simplifica la operación en campo al facilitar el reemplazo de sensores, eliminando la necesidad de complejas o delicadas operaciones en el lugar.
En resumen, esta solución responde de manera integral a las necesidades de información sobre la calidad del agua en puntos estratégicos de los sistemas de abastecimiento. Con más de 10 años de implementación en numerosos organismos operadores de agua en todo el mundo, la validez técnica del sistema ha sido plenamente demostrada.